La privatización de Loterías y Apuestas del Estados (LAE) promete un otoño movido para los inversores españoles. Como se va a colocar el 30% de la empresa, los precios que se están manejando –entre 21.000 y 24.000 millones de euros- hacen pensar en un valor con una capitalización de entre 6.000 y 7.000 millones de euros, suficiente para codearse en la mitad superior de la tabla con valores como Mapfre o Ferrovial.
El presidente de LAE, Aurelio Martínez, ya dio ayer algunas pistas de lo que se encontrarán los inversores a partir de octubre. “Es un valor anticíclico claro, un valor defensivo, una apuesta estable y de futuro sustentada en la ausencia total de apalancamiento”, dijo el ejecutivo tras anunciar los planes de saltar al parqué.
Según explica Escribano, no tiene que hacer grandes inversiones en plantas industriales, ni tiene costes recurrentes elevados, por lo que prácticamente todo lo que genera se destinaría al pago de dividendos. Su funcionamiento –con las lógicas diferencias- sería muy parecido al de Bolsas y Mercados Españoles (BME).
Una novedad, además, es que se prevé el reparto de dividendos de forma mensual por primera vez en España, tal y como adelantó Martínez. De momento, no hay muchos valores comparables para hacerse una idea. Según explica Escribano, podrían tomarse dos referencias, con sus matices.
Sin dudas será un gran cambio en el mundo de las loterías, especialmente en el de España. Quizás con esta movida logren mejores premios, aunque dudo puedan alcanzar las cifras manejadas por Powerball y Mega Millions de Estados Unidos.
